Hoy, como equipo, llevan el orgullo de toda nuestra ciudad
en sus corazones. Representar a La Paz en un campeonato de tanto nivel como la
Copa Bolivia no es solo un honor, sino también una responsabilidad que han
abrazado con dedicación, esfuerzo y pasión por este hermoso deporte.
Ustedes no están aquí por casualidad. Cada entrenamiento,
cada sacrificio, cada día que dejaron todo en la cancha los ha traído hasta
este momento. Recuerden que no solo juegan por un trofeo, juegan por algo más
grande: por su crecimiento, por sus sueños y por el ejemplo que están dando a
quienes los rodean. Cada pase, cada tiro y cada jugada es una muestra de su
compromiso y de todo lo que han trabajado para estar aquí.
Cuerpo técnico, su guía y sabiduría han sido fundamentales
para construir este equipo que ahora se enfrenta al desafío más importante.
Gracias por inspirar, por enseñar y por creer en cada uno de estos jugadores.
Su labor no pasa desapercibida, porque detrás de cada victoria hay esfuerzo, y
detrás de cada aprendizaje hay liderazgo.
Padres y familias, ustedes son la fuerza silenciosa que
acompaña a estos jóvenes en su camino. Su apoyo, sacrificios y palabras de
aliento son la base de esta aventura. Sepan que su presencia en las gradas, en
los momentos buenos y en los difíciles, es lo que alimenta el espíritu de estos
jugadores y los motiva a dar siempre lo mejor de sí mismos.
Y a ustedes, chicos, cuando entren a esa cancha, recuerden
que no están solos. El básquetbol paceño está con ustedes en cada paso, en cada
rebote, en cada esfuerzo. Pero más importante aún, entren con el corazón lleno
de orgullo por lo que representan y por todo lo que han logrado hasta ahora. El
resultado en el marcador nunca definirá el valor de un equipo. Lo que realmente
importa es la manera en que se entregan, el respeto por el juego y el apoyo
mutuo que se brindan como equipo.
Este es el momento de disfrutar, de vivir el presente, de
demostrar todo lo que han aprendido y de jugar con pasión. Miren a sus
compañeros y sepan que juntos pueden superar cualquier obstáculo. La confianza
que han construido como equipo es su mayor fortaleza.
Ustedes son La Paz. Salgan y jueguen como lo que son: un
equipo unido, fuerte y lleno de ganas de dejarlo todo en la cancha. ¡Estamos
con ustedes hoy y siempre!
¡Fuerza La Paz!